«Me atrae mirar el Duero porque soy castellana como él. Anhelo noticias de mi tierra y me consuela estar cerca de este largo y caudaloso río, porque en el fondo aliento la esperanza de que algún día sea portador de buenas nuevas. A menudo, cuando la melancolía da paso al desánimo, tengo el presentimiento de que mi vida puede guardar similitud con la suya y que el final de mi trayecto, como el de él, se producirá en esta hermosa y acogedora ciudad portuguesa. La verdad es que no me importaría mucho, aunque tal vez mi familia solucione esta situación y pueda un día regresar. Sin embargo, el nieto de los Reyes Católicos, el nieto de doña Isabel y de don Fernando, es demasiado orgulloso y no creo que nadie consiga nunca hacerle dominar el odio que siente por mí.»



This entry was posted on 21:32:00 and is filed under . You can follow any responses to this entry through the RSS 2.0 feed. You can leave a response, or trackback from your own site.

0 comentarios: